Cómo desahogarse

¿Cómo me desahogo? ¿Con qué recursos cuento? ¿Qué puedo hacer cuando siento que no tengo a nadie cerca de mí? Si estás haciéndote este tipo de preguntas en estos momentos, has llegado al lugar adecuado. Relájate, porque te traemos los mejores consejos para liberarte de tus cargas. ¡Vamos a ello!
Entendiendo el desahogo
El desahogo se entiende como una necesidad humana para rebajar y aliviar las preocupaciones que tiene una persona. Se trata de darse el permiso de expresarse en voz alta con otras personas.
Cada cual encuentra su propia manera. Hay quienes lo hacen llorando, otros lo hacen hablando, hay quienes lo sacan todo a través de un deporte o una afición…Debes encontrar el modo que mejor vaya contigo para exteriorizar lo que llevas dentro.
El desahogo está relacionado con la salud emocional y con tener una buena higiene mental, por lo que aprender a canalizar y soltar la energía negativa de forma saludable y positiva es fundamental.
¿Cómo de importante es desahogarse?
Desahogarse es dejar de reprimir, dejar de tener rabia, resentimiento, tristeza contenida, entre otros sentimientos y emociones que se clavan en el estómago y en el corazón. Desahogarse es liberarlos, es deshacer los nudos y bloqueos que llevamos por dentro dando paso a un alivio emocional.
Contenerse y no debilitarse nunca, no mostrar esa parte de vulnerabilidad no es sano. No eres más fuerte por estar teniendo esas dinámicas, solo estás reteniendo un dolor que cada vez se hará más grande.
Es muy importante saber desahogarse, porque cuando nos callamos y nos tragamos todo lo que nos produce dolor, nuestro interior se convierte en un pozo negro de malestar y negatividad que repercutirá directamente en un comportamiento hostil y violento tanto con uno mismo como con los demás.

¿Qué hago? ¿Cómo me desahogo si siento tristeza, ansiedad, pena, dolor…?
Como te decimos, cada persona tiene su propia manera de desahogarse cuando las cosas se ponen feas y cuando no consigue ver con claridad. Aun así te traemos unos tips que pueden servirte para aprender a desahogarte de manera saludable.
Llora. Llorar, a pesar de lo que a veces creamos, no tiene nada que ver con la debilidad. Llorar significa descargar y aliviar la tristeza o el dolor que llevas dentro de ti. ¿Cuántas veces has empezado a llorar y has sentido que te quitabas un peso de encima? Ahí tienes la respuesta.
Acepta lo que sientes. No todos los días estamos alegres, felices y contentos. Y no pasa nada. Las emociones que nos hacen sentir algo peor también están por algún motivo. Si estás en un momento complicado, acepta esos sentimientos y deja que te acompañen. Forman parte del proceso.
Cuidado con aislarse. Cuando nos sentimos mal tendemos a encerrarnos en nuestro mundo y a veces, más concretamente, en nuestra habitación. Solo queremos echarnos la manta por encima y que pase el tiempo. Pues esta opción no es válida. Hay momentos para todo, pero también debes salir, compartir y charlar con personas que te hagan salir de tu bucle de pensamientos negativos obsesivos y rumiantes.
Habla de tu situación. Habla, sácalo, exprésate. Dí lo que quieras. Hablar es super liberador. Escuchar esos pensamientos en voz alta provocan cambios, te lo aseguramos. Y no solo eso, sino que te escuchen y te den un consejo o un punto de vista más racional es muy importante para empezar a soltar.
Cuídate. Cuando atravesamos una mala racha, nos olvidamos por completo de nosotros mismos porque lo único que nos importa es nuestro pequeño y cada vez más gran problema. Dúchate, vístete, ponte guapo o guapa, come bien, saludablemente. Puedes darte tus caprichos y mimos, pero no te desahogues comiendo guarrerías. No te beneficiará en nada.
Haz deporte. El ejercicio hace que desconectemos, que liberemos emociones y que las endorfinas recorran nuestro cuerpo y nos hagan sentir como nunca. Ya es hora de apuntarte a esas clases que llevas tiempo posponiendo o retomar con todas las ganas tu deporte favorito. Tu mente y cuerpo te lo van a agradecer.
Estos consejos que te proporcionamos están pensados para que te liberes, salgas, te diviertas, te expreses, no te dejes condicionar por los aspectos negativos y que en definitiva encuentres tu propia manera de soltar, fluir y desahogarte.
¿Cómo me desahogo si no tengo con quién hablar?
Sentir que no contamos con apoyo o que no tenemos a nadie con quien poder despacharnos a gusto y hablar de lo que nos inquieta puede ser demoledor, sobre todo en épocas donde sentimos que las cosas se han puesto difíciles.
Es por ello, que siempre es bueno saber con qué recursos contamos y también es bueno saber que no estamos solos. Nunca, aunque creamos que sí. Y es que hoy en día, en la era digital en la que nos encontramos, en una época donde vivimos más conectados que nunca, te podemos asegurar que no estás solo.
Anonyline es la prueba irrefutable de ello. Una red social anónima basada en crear comunidad de libre expresión. Un lugar de encuentro para que todo el mundo tenga su espacio y conecte con su mundo interior.
Si te sientes mal, perdido y necesitas desahogarte, Anonyline te lo pone fácil. Solo debes acceder al chat y soltar todo lo que lleves dentro. El resto de personas que se encuentran al otro lado de la pantalla te van a leer y no solo eso, vas a sentir su apoyo, sus consejos y el consuelo como nunca.
¿Qué mejor qué hablar con personas que se encuentren en una situación similar a la tuya? Imagínate la de información que podréis compartir, la conexión que vais a establecer y lo acompañado que te vas a sentir en todo momento. Desahogarse es vital, necesario y ahora más fácil que nunca.
