Fluye como el agua
Aprende a que todo fluya y que nada influya
“Fluye” esa palabra que vemos constantemente, que pronunciamos varias veces al día, que se cuela en algún que otro post que subimos a nuestras redes sociales, porque nos da energía, nos da buen rollo. Pero, ¿sabemos qué significa fluir, por qué deberíamos aplicarlo como modo de vida y hasta qué punto nos acerca a la felicidad?
Fluir: el arte de confiar en la vida
Fluir significa dejar que nuestra vida tenga un curso lo más natural posible. ¿Qué quiere decir esto? Que fluir es lo contrario a forzar.
Cuando integramos este concepto en nuestra mente y en nuestra vida, todo cambia. Hacemos frente a cualquier adversidad que se nos presenta desde un enfoque mucho más realista y positivo. Algo que nos ayuda a ponernos en situación, ser conscientes plenamente de nosotros mismos y por su puesto de aquello que nos rodea.
Cuando todo nos va bien, la vida nos parece maravillosa. Todo lo que ocurre lo recibimos con los brazos abiertos, sintiéndonos bendecidos y dichosos. ¿Pero qué pasa cuando las circunstancias cambian? ¿Qué pasa cuándo las cosas no salen como esperábamos o cuando de repente vivimos una situación difícil?
Tendemos a estancarnos, nos cuesta salir a experimentar nuevos horizontes, a abrir pequeñas ventanas y observar desde otras perspectivas. Tendemos a controlar y a contenernos, sin darnos cuenta que todo va a mejor cuando decidimos soltar, avanzar y fluir sin más.
¿Pero, cómo se aprende a fluir?
Aprender a fluir es soltar todo el lastre que sientes y llevas en tu interior y que sin darte cuenta entorpece tu propio camino. Te hace tropezar una y otra vez en las mismas piedras. Es como si vivieses en un bucle constante del que sabes que debes salir pero a la vez no quieres. Lo único que te mantiene aferrado es el miedo.
Y entonces te contienes, te reprimes, te condicionas e intentas controlar cada mínimo detalle que ocurre a tu alrededor esperando el cambio mágico. Sin darte cuenta que te estás negando todo un porvenir.
Aprender a fluir es de las cosas más maravillosas que te pueden ocurrir. Es despertar y quitar esas piedras que entorpecen el camino para que se abra paso un pequeño río que te conduzca hacia donde quieres llegar y permitirte lograr lo que quieres alcanzar.
Incorpóralo a tu vida
El primer paso para fluir es aceptar y recibir lo que sea que venga a tu vida con los brazos abiertos. Por muy dura que sea la experiencia y aunque sientas que no puedes sacar nada bueno, no es cierto. Si puedes. El aprendizaje y la madurez emocional que te da cada una de las situaciones que vives, ya es algo muy importante.
Esto hará que te encariñes con tu vida, con cada uno de tus días. Que aprendas a sorprenderte por cada acontecimiento que suceda y que la incertidumbre no te pese. Hace que saborees cada momento y lo sientas como único.
Fluir es incorporar un nuevo estilo de vida. Es dejarse llevar. Soltar miedos y vivir completamente en el aquí y el ahora. Al ser consciente de todo lo que esta ocurriendo en este momento eres más feliz.
Porque te deshaces de las cargas y los recuerdos enquistados del pasado y entiendes que el futuro ya vendrá. Y que ahora mismo no es un problema. Derribas bloqueos y muros. Sientes que es el momento de disfrutar y de abrirse a vivir nuevas experiencias, por supuesto, haciendo solo aquello que te resulta beneficioso.
Cuando fluyes, ¿qué experimentas?
Equilibrio. Una de las primeras cosas que notas en tu vida es que está equilibrada. Te empiezas a sentir en paz y en calma. Nada te paraliza porque todo tu interior está limpio. Has exteriorizado lo que llevabas contigo, has sabido gestionarlo y has comprendido qué depende de ti, en qué puedes intervenir y qué has de dejar que fluya de manera natural.
Mayor potencial. Cuando fluyes, estás en un estado de relax inigualable. Tu mente está más despierta, por lo que puedes desarrollar al máximo todo tu potencial.
Relajación constante. Si antes te contenías y estabas acostumbrado a sentir tensión en cada músculo de tu cuerpo, ahora las cosas han cambiado. Cuando no fuerzas y sabes parar a tiempo y redirigirte por otros caminos, las cosas cambian y tu mente y tu cuerpo lo notan al instante.
Desaparece la rigidez mental. Te habías acostumbrado a vivir dentro de una cuadricula mental y no salir de ella. Las cosas debían ser como tu querías y los demás debían actuar según tus directrices. Ahora comprendes que eso no es así. Que hay muchos senderos que transitar, muchas elecciones, opiniones y maneras de ver la vida.
Practicas el desapego. El apego y la dependencia es una sensación horrible para el ser humano que lo vive. Dejas de ser alguien independiente para vivir por y para los demás. Prácticamente paralizado, piensas que si no te mueves, que si no tomas acción lo que tienes ahora mismo no se irá de tu lado. Te aferras a algo que no te corresponde e ignoras que tu eres más que suficiente. Lo que te espera al otro lado siempre es mejor.
Eres más feliz. Sí. No te pasas el día entero maquinando, calculando, y en tensión. Tienes más espacio mental para ti, para desarrollarte y crecer a nivel personal. Puedes seguir tu camino, en el que de verdad te sientes en sintonía y por fin la vida te parece más ligera y más fácil.
Anonyline es la app que te permite fluir como nunca
Ahora que ya sabes lo fundamental que resulta incorporar este concepto y lo que implica en tu vida, debes saber que Anonyline lo hace todavía más posible.
Esta red social es un espacio único, seguro y sano donde expresarte, sacar lo que tienes en tu interior, compartir con los demás y sentirte comprendido en ocasiones en las que las personas que nos rodean no nos pueden llegar a entender.
Esto hace que todo en ti se revolucione, que aprendas de otros y que vayas incorporando ese aprendizaje en tu vida personal. Emprendiendo un camino hacia el desarrollo, el crecimiento personal y la gestión emocional.
Con Anonyline te sentirás listo o lista para fluir en cualquier momento. Porque cualquier momento es bueno para hacerlo. Cualquier momento es bueno para utilizar esta herramienta tan fundamental.
Exprésate, libérate, desbloquea tu interior, empieza a conocerte, permítete sentir lo que antes has reprimido. Fluye como nunca antes lo habías hecho. Siente de cerca la felicidad y conoce el verdadero bienestar.
